Y sí, eso es lo que todos creen que hacemos lxs librerxs. Leer TODO EL TIEMPO. Pues aquí va un spoiler, en realidad, tiene más de deseo que de realidad cien por cien. Nunca leemos todo lo que nos gustaría. Nunca leemos con la calma que nos gustaría. Esa envidia del/la librero/a cuando ve a lxs lectorxs, llevándose pilas de libros maravillosos de cara al fin de semana o a las vacaciones... Sí, es real.
Pero no hablemos del tiempo que nunca es suficiente, hablemos de libros. Esta sección nace con la idea de comentar nuestras últimas lecturas, esas que nos han fascinado, enganchado, hecho pensar. Porque en el fondo, frente al muy solitario acto de leer, la irrefrenable necesidad de compartirlo y decirle a alguien: "oye, léete esto! y me cuentas qué te parece...".
Lo que hacemos en La Libre, pero online. Sin ánimo de crítica literaria profunda, sino puramente a nivel usuario/a. Sin saber si podremos hacerlo con toda la frecuencia que nos gustaría. Pero con mucha ilusión de compartir con ustedes.
Asíque empezamos. Preparados, listos, ya. Con....
Ana se acaba de acabar:
Austin Texas 1979. De Francisco Ángeles, editorial Animal de Invierno, 2014. (segunda edición).
He tardado mucho tiempo en coger esta novela de las estanterías. En parte porque tantísima gente ha hablado de ella, que pensaba que ya me llegaría mi momento para leerla con calma...
Finalmente tuve que ir a hacer un trámite a migraciones. Colas eternas. En el bolso, un carpetón lleno de papeles y Austin. Y entonces pasó la maravilla que una lectora quiere que ocurra. Que llega tu turno en migraciones, y te da casi rabia, porque no quieres parar de leer. Que subes al Metropolitano y va llenísimo, y consigues seguir leyendo aunque sea con una mínima apertura de páginas. Que bajas del Metropolitano y te sientas en un banco porque no puedes parar.
Para mí, Austin Texas no es una novela sobre la crisis de los 30, (aunque eso lo debatiremos felizmente con el autor y sus editores el viernes 29 en La Libre :-), ni sobre la masculinidad. Para mí es una novela sobre el deseo. Sobre ese deseo brutal e increíble, sexual pero no sólo; ese deseo incandescente, incomprensible, que te atraviesa enormemente y te sacude y ya nada puede volver a ser igual.
Es un día cualquiera y de pronto, todo cambia. Y piensas como serían las cosas si. Y acaricias esa idea. Y luego es, o no es, o puede ser, pero ese momento, ese indiscutible momento existe. Ese temblor, esa felicidad que roza la histeria, y ese pánico, están en la novela.
Austin, para mí, habla de eso. También habla de conejos, de historias de amor, de nostalgias, de relaciones con el padre, de migrar y crecer, o crecer y migrar.
Yo leo todo eso en ella. Pero lo importante es que es una novela que te hace disfrutar, pensar y querer compartirla. Ole. :-)
Puedes leer críticas de verdad a Austin Texas 1979 en Lee por gusto, Buen Salvaje, El hablador, Lima Gris e incluso La República.
Y puedes contarnos qué te ha parecido a tí, sí, a tí, aquí abajo, en los comentarios.
Pero no hablemos del tiempo que nunca es suficiente, hablemos de libros. Esta sección nace con la idea de comentar nuestras últimas lecturas, esas que nos han fascinado, enganchado, hecho pensar. Porque en el fondo, frente al muy solitario acto de leer, la irrefrenable necesidad de compartirlo y decirle a alguien: "oye, léete esto! y me cuentas qué te parece...".
Lo que hacemos en La Libre, pero online. Sin ánimo de crítica literaria profunda, sino puramente a nivel usuario/a. Sin saber si podremos hacerlo con toda la frecuencia que nos gustaría. Pero con mucha ilusión de compartir con ustedes.
Asíque empezamos. Preparados, listos, ya. Con....
Ana se acaba de acabar:
Austin Texas 1979. De Francisco Ángeles, editorial Animal de Invierno, 2014. (segunda edición).
He tardado mucho tiempo en coger esta novela de las estanterías. En parte porque tantísima gente ha hablado de ella, que pensaba que ya me llegaría mi momento para leerla con calma...
Finalmente tuve que ir a hacer un trámite a migraciones. Colas eternas. En el bolso, un carpetón lleno de papeles y Austin. Y entonces pasó la maravilla que una lectora quiere que ocurra. Que llega tu turno en migraciones, y te da casi rabia, porque no quieres parar de leer. Que subes al Metropolitano y va llenísimo, y consigues seguir leyendo aunque sea con una mínima apertura de páginas. Que bajas del Metropolitano y te sientas en un banco porque no puedes parar.
Para mí, Austin Texas no es una novela sobre la crisis de los 30, (aunque eso lo debatiremos felizmente con el autor y sus editores el viernes 29 en La Libre :-), ni sobre la masculinidad. Para mí es una novela sobre el deseo. Sobre ese deseo brutal e increíble, sexual pero no sólo; ese deseo incandescente, incomprensible, que te atraviesa enormemente y te sacude y ya nada puede volver a ser igual.
Es un día cualquiera y de pronto, todo cambia. Y piensas como serían las cosas si. Y acaricias esa idea. Y luego es, o no es, o puede ser, pero ese momento, ese indiscutible momento existe. Ese temblor, esa felicidad que roza la histeria, y ese pánico, están en la novela.
Austin, para mí, habla de eso. También habla de conejos, de historias de amor, de nostalgias, de relaciones con el padre, de migrar y crecer, o crecer y migrar.
Yo leo todo eso en ella. Pero lo importante es que es una novela que te hace disfrutar, pensar y querer compartirla. Ole. :-)
Puedes leer críticas de verdad a Austin Texas 1979 en Lee por gusto, Buen Salvaje, El hablador, Lima Gris e incluso La República.
Y puedes contarnos qué te ha parecido a tí, sí, a tí, aquí abajo, en los comentarios.